Desde el inicio de las congregaciones protestantes despues de implementada la ley de libertad de cultos en diciembre de 1860, los primeros convertidos no estuvieron excentos de hostigamiento, burla, persecusión, ultrajes, etc.
Aqui el caso reportado por un ministro metodista Encarnación Rodríguez, el cual tenia una obra evangelistica en la Villa de Marín, que se encuentra a 42 kilometros de la ciudad Monterrey, capital del estado de Nuevo León.
El señor Encarnación hace llegar una solicitud al gobierno del estado argumentando que el Alcalde 1° de la Villa de Marín no estaba respondiendo a la solicitud de protección a los que se reunían en una casa para celebrar un culto evangelico o para reunirse a orar.
Las imagenes de archivo que adjuntaré muestran la solicitud del ministro metodista , la respuesta del Gobierno del Estado (directamente responde el General Bernardo Reyes) y despues la respuesta del Alcalde al Gobierno de Estado. Falta revisar aun mas para encontrar la conclusión del caso.
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